El trabajo del detective para las empresas

31.08.2022

¿Un detective en tu empresa? En EE.UU. los servicios que prestan estos profesionales tienen una larga tradición y en los países europeos, España incluida, empiezan a usarse cada vez más. Sabotajes, espionaje industrial o deslealtad laboral son algunos de los trabajos más habituales.

No tenemos nada que ver con el tópico del detective que han creado las películas de Hollywood. Con el tiempo, seguro que los servicios que ofrece un detective se van a consolidar y van a ser tan normales en las empresas como los que puedan prestar un abogado o un consultor.

Según las fuentes consultadas, el deseo de confidencialidad y de discreción de las empresas es el principal motivo para contratar los servicios de un detective. Existe el interés en que determinados casos no trasciendan a la opinión pública, ya que podría dañar su imagen. En otros casos, no se confía en que la policía les preste la atención debida, o bien que la lentitud con que funciona la justicia en nuestro país haga que, cuando ésta se pronuncie, el mal para la empresa sea ya irreparable.

El catálogo de servicios principales que una agencia de detectives viene ofreciendo a las empresas españolas son:

Contraespionaje

Algunas compañías toman grandes medidas de seguridad para evitar que sean espiadas por su competencia o que se filtren informaciones sobre sus patentes, inventos, proyectos de nuevos productos u otros secretos empresariales. El espionaje industrial puede realizarse de dos maneras:

- El enemigo en casa. Existen muchos casos de directivos o empleados que han vendido información sobre nuevos productos o proyectos a otras empresas de la competencia. En estos casos, el investigador debe detectar el punto exacto donde se ha producido la fuga de información y obtener pruebas de la identidad del causante.

- Espías externos. El espionaje por parte de alguien ajeno a la empresa se produce a través del pinchazo telefónico (proceso técnico relativamente fácil de ejecutar) o la colocación de micrófonos. Esta es una práctica que sólo puede realizar la policía, previa autorización judicial, siendo ilegal si la realiza cualquier otra persona. Para prevenirlo, es recomendable realizar periódicamente barridos para detectar pinchazos o micrófonos ocultos.

Existen equipos que se conectan al teléfono para verificar si está intervenido o no. Es posible usar otros sistemas para detectar micrófonos ocultos en habitaciones, vehículos, etc. Así se localizan emisiones de radio ocultas o la diferencia en el campo electromagnético que suelen generar estos aparatos electrónicos.

Trayectorias laborales

También son habituales las investigaciones relacionadas con el personal de la empresa en sus distintos niveles:

- Absentismo laboral. Cuando el empleado se ausenta con frecuencia y de manera injustificada del trabajo, o que simulan enfermedades para obtener la baja médica.

- Deslealtad. No son infrecuentes los casos de ejecutivos que montan sus propias compañías sobre la base de la información y el conocimiento del mercado que van adquiriendo en las firmas en que prestan sus servicios. Otros ejemplos son los de los vendedores que no hacen su ruta o bien los empleados que roban dinero u otro tipo de bienes de la empresa.

En estos casos el deseo de la empresa es solucionar el caso con la máxima discreción posible. Una vez descubierta esta persona responsable, se la despide sin explicar al resto de trabajadores la verdadera causa, evitando incluso la denuncia judicial. La discreción beneficia aquí a ambas partes.

- Verificación de currículums. Se solicitan muchas investigaciones de trayectorias personales o profesionales, muchas veces a través de firmas de cazatalentos. Ello es debido a que las empresas quieren saber si la personalidad y el currículum del alto directivo que quieren contratar es el declarado. También se ejecuta este servicio en los casos de profesionales externos.

Tenemos que comprobar tanto su historial profesional, como aquellos aspectos de su vida personal que pueden afectar a su actividad en la empresa. Cuando tienes que darle a un directivo la responsabilidad sobre millones de euros es necesario mirar con lupa a quién se contrata, y ver que no sólo es un buen técnico sino también una persona honrada.

Marcas falsificadas

Los detectives trabajan también en la localización de las redes de falsificación de marcas o productos, fenómeno muy habitual en los sectores textil, alimentario, cosmético y la industria del lujo.

Primero hay que detectar los lugares de venta de los productos falsificados, que habitualmente son mercadillos o pequeñas tiendas. Desde allí se va tirando del hilo hasta dar con el fabricante. Estos casos se caracterizan por ser frecuentes y no muy difíciles de resolver.

Sabotajes y chantajes

Algunos sectores, sobre todo en alimentación, son muy sensibles a los casos de sabotajes, por la publicidad negativa y la pérdida de ventas que les suponen este tipo de hechos. Por ello, algunas empresas ceden y acaban pagando las cantidades pedidas por los chantajistas. Aquellos actos o amenazas que puedan afectar a la salud pública se consideran delitos y sólo pueden ser investigados por la policía.

La investigación de estos casos contempla dos aspectos principales:

- Determinación del origen. Hay que considerar cuestiones como la periodicidad del sabotaje y su localización física (zonas geográficas, cadenas de montaje, tiendas concretas, etc.). Luego comienza la fase de vigilancia.

- Sospechosos. Descartando que sea una acción de la competencia, existen dos principales sospechosos: empleados que actúan por venganza personal contra la dirección, o bien el profesional del terrorismo alimentario, capaz de envenenar por dinero sin que le importe las consecuencias.

- Medios tecnológicos. La tecnología tiene aquí una importancia decisiva, sobre todo cuando el saboteador pertenece a la organización. Se usan cámaras ocultas y los llamados marcadores de control, invisibles al ojo humano, que permiten identificar a la persona que ha manipulado los envases u otros objetos.

Sector Seguros

El sector asegurador es posiblemente el mayor cliente de los despachos de detectives. Los casos que les son encargados tienen siempre que ver con siniestros en los que se sospecha que se pretende cobrar indebidamente una póliza:

- Fábricas que arden. Aquella compañía que ha dejado de ser rentable y que tiene escasa viabilidad de futuro y que, por otra parte, tiene contratada una suculenta póliza de seguros. El propietario puede sentir la tentación de prender fuego a las instalaciones y cobrar la indemnización correspondiente.

- Accidentes automovilísticos y autorrobos para cobrar una indemnización. Estos casos son protagonizados de forma muy imperfecta y chapucera. En realidad, no piensan que van a ser investigados y dejan múltiples pistas que conducen al autor.

Otros servicios habituales
Además de los citados, los detectives pueden prestar otros muchos servicios a las empresas:
Viabilidad inversora
Muchas empresas encargan investigaciones sobre la solvencia de los socios con que piensan vincularse, más allá de la información puramente mercantil: deudas reales, si está en suspensión de pagos, problemas laborales, etc.
Localizar morosos
Existen algunos morosos que, tras dejar de pagar sus créditos, desaparecen sin dejar rastro. Hay que hacer un seguimiento de su paradero para poder reclamar la deuda.
Quiebras fraudulentas
Existen especialistas en declarar quiebras de empresas indebidamente. Hacen desaparecer los bienes de la compañía (maquinaria, ordenadores, etc.), antes de que llegue la orden de embargo. El detective es contratado por los acreedores para localizar esos activos.
Vigilancia
Realizan vigilancia de paisano en ferias, congresos, hoteles o grandes superficies, para prevenir y evitar sustracciones de objetos de valor.

Fuente: emprendedores.es

https://www.emprendedores.es/gestion/detectives-privados-en-empresas/