¿Puede una empresa incluirte en una lista de morosos?
Cada vez son más las compañías que utilizan como medio de presión la
inclusión de sus clientes en listas de morosos. Pero, ¿en qué casos es
legítima esta práctica?
Estos ficheros están regulados en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal. Se trata de registros en los que se incluyen a las personas físicas o jurídicas que tienen deudas pendientes. Pero no vale cualquier deuda, la legislación establece que para que pueda haber inscripción la deuda debe llevar sin pagar al menos cuatro meses, no siendo relevante la cantidad debida.
En una sentencia del pasado 6 de junio de 2019 de la Audiencia Provincial
de Gijón, la entidad bancaria demandada tuvo que pagar al afectado una
indemnización de 3.000 euros por su inclusión en dos listas de morosos
públicas. El afectado había sumado una deuda más de 300 euros por un contrato de
tarjeta de crédito. Meses antes de ser incluido en el registro, el
cliente mandó una carta al banco requiriéndole a declarar la deuda como
usuraria e ilícita, algo a lo que la entidad se negó.Finalmente, la sentencia estableció que para incluir a un cliente en una
lista de morosos no debe haber controversia entre las dos partes.
Es
decir, para incluir a un cliente en dichas listas es necesario que se
trate de una deuda cierta, vencida y exigible. Los expertos recuerdan que el daño moral que provoca esta
práctica es alto ya que el derecho al honor del cliente está en juego.
Estar incluido en una lista de morosos genera una mala imagen del
afectado, lo que supone una pérdida de oportunidades. Otra de las obligaciones que establece la legislación es que todas
aquellas personas que sean inscritas en un registro de este tipo deben
ser notificadas de tal situación por el encargado del registro en un
plazo máximo de 30 días.
Los expertos recomiendan presentar una
reclamación cuando no se esté conforme con la deuda exigida, ya que así
se podrá evitar la inclusión en el registro o bien si ésta ya se ha
producido, se estará legitimado para exigir judicialmente una
indemnización por los perjuicios sufridos. Si se llega a este punto, es aconsejable consultar con un abogado que asesore al
afectado en el proceso.
Fuente: Legaltoday.